Es sensacionalismo y proyección de poder. Típico de la cultura norteamericana, y en momentos neurálgicos como es el ahora de las elecciones.
Esta tecnología, está lejos de ser viable en la complejidad como se proyecta, en 20 años al menos, excepto en funciones motoras muy básicas que sí ya rinden frutos.
Hay un mensaje: que es el poder de controlar e influir en el cerebro humano a través de la tecnología. Recuerdan el asunto de Facebook y la influencia de terceras naciones, a través de la plataforma y los servicios de los usuarios, manipulando las predicciones de estos, dados sus perfiles?
Se trata de eso, proyección de poder, que se refleja en valor en el mercado (fondos), contratos, y proyectos gubernamentales. Es la venta de una idea o proyecto, que en concreto no existe, tal y como se plantea, sino con pequeños logros (con parapléjicos) que brindan promesas.
Casos similares: la conquista y viajes a Marte; la colonización de la Luna (viajes turísticos, hoteles, y estaciones de sumnistros); los lentes de contactos inteligentes; la nano tecnología de restauración biológica; implantes biomecánicos; etc.
Todo ello atañe tecnologías que se esperan con el progresivo avance de la ciencia del presente, pero que le queda mucho camino por recorrer antes de ser viablemente seguras y efectivas.
Nótese la pasividad de la conexión, no menos que un scanner.
Si una compañía desarrollara tal tecnología que pudiera influir o controlar el cerebro humano, o reestructurarlo, quien poseyera el acceso a ella y a su control, sería un Dios.
Por ello mi comentario humorístico, que es más efectivo dilucidar e influir en la mente humana a través de otras técnicas, donde las chicas dominan.
Cuídense mucho; y no ingresen a las estadísticas; que una simple vacuna lleva el pie de plomo, ya ni hablar del cerebro humano.