Mantiene nuevo iPhone a NSA fuera de alcance de usuarios

Iniciado por Alejandro_99, Septiembre 29, 2014, 10:07:16 PM

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Washington — Los clientes devotos a los productos de Apple hoy en día se preocupan sobre si el nuevo iPhone 6 se doblará en las bolsas de sus pantalones. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y las agencias policiales de la nación se preocupan por algo totalmente distinto; que el nuevo teléfono inteligente es el primero de una generación de dispositivos posteriores al caso Snowden, los cuales podrían afectar las habilidades investigativas de la agencia.

El teléfono encripta los correos electrónicos, fotos y contactos con base en un complejo algoritmo matemático que utiliza un código creado únicamente por el usuario del teléfono —y que según Apple no podrá poseer.

El resultado, según la compañía dice en esencia, es que si a Apple se le envía una orden de la corte exigiéndole que revele los contenidos de un iPhone 6 en particular a las agencias de inteligencia o policiacas, sólo podrá proporcionar datos sin sentido, junto con un anota que dice que para decodificar los correos electrónicos del teléfono, contactos y fotos, los investigadores tendrán que descifrar el código u obtenerlo directamente del propietario del teléfono.

Descifrar el código, de acuerdo a una guía técnica de Apple, podría tomar "más 5 años y medio para intentar con todas las combinaciones posibles de una contraseña alfanumérica de seis caracteres con letras minúsculas y números". (Los expertos de seguridad computacional cuestionan semejante cifra, debido a que Apple no comprende del todo qué tan rápido las supercomputadores de la NSA pueden descifrar códigos.)

El nuevo teléfono ya ha ocasionado que el director del FBI, James B. Comey, exprese su descontento. En una conferencia de prensa el jueves, dedicada en su mayor parte al combate de amenazas terroristas hechas por el Estado islámico, Comey dijo que, "Lo que me preocupa sobre estas compañías es que estén promocionando algo que expresamente le permite a las personas mantenerse alejadas y fuera del alcance de la ley".

Comey hizo referencia a casos de secuestro, en los que al poder tener acceso a los contenidos de un teléfono confiscado pueden conllevar al paradero de la víctima, y predijo que habrá momentos en los que los padres de familia acudirán a él "con lágrimas en los ojos, me mirarán y dirán, 'Qué quiere decir usted con que no puede'" decodificar los contenidos de un teléfono.

"La noción de que alguien promueva un closet que nunca pueda ser abierto —incluso cuando se tiene el caso de un secuestrador de menores y una orden de la corte— para mí eso no tiene sentido".

Apple se rehusó a dar un comentario. Pero los funcionarios de las agencias de inteligencia, al mismo tiempo que dejaron al FBI protestar en público, dicen que ellos temen que la medida de la compañía sea la primera de otras nuevas tecnologías que claramente están diseñadas para ponerle un jaque no sólo a la NSA, sino también a cualquier orden judicial que solicite la entrega de cierta información a las agencias de inteligencia. La iniciativa de Apple se compara a los inicios del sistema bancario suizo, cuando se creabann cuentas bancarias secretas precisamente para poder evadir las leyes nacionales.

"Los terroristas harán uso de esto", junto con sagaces delincuentes y dictadores paranoicos, según predijo un funcionario de alto rango, y tendrán todos sus datos almacenados en el iPhone 6. Otro dijo que, "es como anunciar a viva voz, 'He aquí cómo evitar ser vigilado —incluso ser vigilado de manera legal'".

Es realmente un asunto bastante crítico, según dicen los funcionarios de inteligencia: ¿Quién decide qué tipo de información el gobierno puede acceder? hasta ahora, tales decisiones han sido en gran medida manejadas por el Congreso, el cual aprobó la Ley de Asistencia Comunicacional Policiaca en 1994, la cual exige a las compañías de telecomunicaciones diseñar dentro de sus sistemas una habilidad para ejecutar una orden de intervención telefónica si esta llega a ser requerida. Pero a pesar del intenso debate sobre si la ley debe ser extendida para incluir también los correos electrónicos y otro tipo de contenido, ésta no ha sido actualizada, y no incluye el contenido que se almacena en los teléfonos inteligentes.

Los ejecutivos de Apple y Google dicen que el gobierno de Estados Unidos puso tales cambios en su contra. Las revelaciones hechas por el ex empleado de la NSA, Edward J. Snowden, no sólo mermaron los recientes esfuerzos por querer expandir la ley, sino que también hicieron que otras naciones alrededor del mundo se tornaran sospechosas de que todo dispositivo de hardware y software de fabricación estadounidense —desde teléfonos hasta servidores elaborados por Cisco Systems— cuentan con "puertas traseras" por donde se infiltran las agencias de inteligencia y de la Policía.

Para sobrevivir en el mercado global —especialmente en lugares como China, Brasil y Alemania— depende mucho de poder convencer a los consumidores que sus datos están seguros.

Timothy D. Cook, jefe ejecutivo de Apple, enfatizó que el negocio principal de Apple es vender dispositivos a las personas. Eso es lo que distingue a Apple de las compañías que se benefician de recolectar y vender datos personales de los usuarios a publicistas, según dijo.

Este mes, justo antes de dar a conocer el iPhone 6 y el iOS 8, Apple tomó sus medidas para reforzar su compromiso con la privacidad de sus consumidores, publicando una póliza de privacidad en su sitio Web.

La póliza describe que el método de encriptación utilizado en el iOS 8 es tan complicado que Apple ya no puede hacer cumplir las órdenes del gobierno que solicitan  que se extraiga información de sus clientes almacenada en sus dispositivos. "A diferencia de nuestros competidores, Apple no puede decodificar su contraseña, y por lo tanto no puede tener acceso a estos datos", según dijo la compañía.

Bajo el nuevo método de encriptación, sólo por medio del uso de la contraseña se puede desencriptar el dispositivo (hipotéticamente, Apple puede crear una herramienta para hackear el dispositivo, pero legalmente la compañía no está obligada a hacer eso.)

Jonathan Zdziarski, un investigador de seguridad que ha dado cursos de ciencia forense a las agencias policiacas sobre cómo recolectar datos de los iPhones, dijo que había que comprender el sistema de encriptación como una serie de candados. En la versión más vieja de iOS, había siempre por lo menos un candado que estaba desactivado, por donde Apple podía entrar para recolectar ciertos archivos como fotos, historial de llamadas y notas, para responder a una orden legal.

"Ahora lo que están diciendo es. 'Hemos dejado de usar ese candado'", dijo Zdiziarski. "Estamos utilizando un candado que en verdad tiene una combinación y si no conocemos esa combinación, entonces no se puede acceder. Al menos que entremos con un marro para destruir el candado, no hay manera de acceder a los archivos".

La nueva medida de seguridad en el iOS 8 protege la información almacenada en el dispositivo, pero no los datos almacenados en iCloud, el servicio de nube de almacenaje de Apple. Así que Apple aún podrá obtener cierta información de sus clientes almacenada en iCloud para responder  a las solicitudes del gobierno.

Google también empezó a darles a sus usuarios más control sobre su privacidad. Los teléfonos que utilizan el sistema operativo Android de Google llevan tres años haciendo uso de la encriptación. Sin embargo esta no está activada en las configuraciones por default, por lo que para encriptar sus teléfonos, los usuarios tienen que entrar al menú de configuraciones, activarla, y esperar una hora o un poco más para que los datos se codifiquen.

Pero eso va a cambiar en la próxima versión de Android, la cual se dará a conocer en octubre. La nueva versión contará con la encriptación por default, "por lo que usted no tendrá que preocuparse de tener que activarla", según dijo Google en un comunicado.

Un portavoz de Google se rehusó a dar un comentario sobre las sugerencias hechas por Comey de que una más poderosa encriptación llegue a mermar las investigaciones policiacas.

Zdziarski dijo que las inquietudes en torno a la nueva encriptación de Apple parecen estar siendo exageradas. Según él, aún existen muchas maneras para que la Policía consiga los datos de los clientes para sus investigaciones. En el ejemplo de una víctima de secuestro, la Policía aún puede solicitar información sobre registros de llamadas y información de ubicación global por medio de las compañías telefónicas como AT&T y Verizon Wireless.

"Eliminar al iPhone como una única fuente no creo que vaya a hacer gran cosa", dijo. Hay una montaña de otro tipo de evidencia de conexiones telefónicas, correos electrónicos, iCloud, conexiones a Gmail. Tienen todo el Internet a su disposición".

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