Contrapunto...

La capacidad del aprendizaje está en uno mismo, la relación con las demás personas nos lleva a conocernos, superarnos y/o posiblemente complementarnos.
Partiendo desde este punto podemos decir que los enemigos no son un elemento necesario para incentivar un aprendizaje, siendo que la motivavión puede surgir de otras fuentes menos nocivas y que generan un doble beneficio.

Con esto manifiesto no descarto la idea inicial puesto que cada persona decide en qué, a quién o quienes dedicar su energía y sus conocimientos, tomando en cuenta también el propósito por el cuál se invierta tal energía.... Habrá quien funcione estupendamente jugando el papel de counter ante alguna persona, quién no haga caso a los "enemigos", quién no los tenga como una prioridad en sus vidas o quién se incentive con un propósito mayor sin la necesidad de tomarlo personal.

"Cuando miro al mundo soy pesimista, pero cuando miro a la gente soy optimista"
                         -Carl Rogers-

WillyBoS