Antes era común encontrar módems portátiles (también llamados MiFi) que funcionaban con una tarjeta SIM. Hoy en día, como han perdido popularidad frente a los celulares con función de hotspot, muchos se consiguen usados por menos de $2000. Estos dispositivos permiten compartir la conexión móvil como una red WiFi, similar a lo que hace un teléfono cuando activa el "compartir Internet".
Una opción es usar el módem portátil para generar una red WiFi, y configurar tu celular para conectarse a ella. Si tu línea tiene datos móviles, el módem usará ese chip para proporcionar acceso a Internet, tal como lo haría un celular con hotspot. Incluso si estás conectado a la red WiFi del módem, si este no tiene acceso a Internet, tu celular puede seguir usando sus propios datos móviles (dependiendo de la configuración del sistema operativo).
También podrías colocar tu propio chip en el módem, configurarlo como punto de acceso y mejorar su recepción añadiendo antenas externas a la moto. Esto puede ayudar especialmente en zonas rurales o con poca cobertura.
Comento esto porque, con un amigo, desarrollamos un sistema de proyección para cascos que muestra información como la ruta del GPS y la velocidad directamente en el visor. Utilizamos un proyector compacto y un Chromecast, lo que nos permitió evitar tener el celular visible y expuesto a robos mientras circulábamos por la ruta.